De luto

Vestías de luto, vestías de negro y me veías con tus ojos oscuros, caminabas lentamente a ritmo del vals, te deslizabas por la pista precisa entre la gente tan delicada que parecías bailar.
Estaba tan enamorado de tus palabras, tan envenenado de tus mentiras, que solo pude escuchar tus silencios, oler tu chanel, ver esos ojos…
Metiste tu mano por mi pecho sin lastimarme asta mi corazón como si fueras un fantasma, lo envolviste con tus manos, lo sostenías segura de lo que hacías. Mis dedos rozaron tu rostro acompañando tu pelo hacia atrás, y me oíste decir alguna frase que tanto te gustaban. Dudaste un segundo, solo un segundo y lo arrancaste de raíz.
Te lo llevaste al ritmo del vals tan delicada que parecías bailar entre la gente, vestías de luto y me veías con tus ojos oscuros.
Hoy sigo esperando que regreses tan enamorado de tus mentiras tan envenenado de tus palabras.

Sebastian Bellabarba